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martes, 4 de octubre de 2011

Vergüenza en el Calderón. No basta una disculpa

Lamentablemente nos acostumbramos a las cosas. Ya no sorprende escuchar en un campo de fútbol un "hijo de p***". En el Vicente Calderón en los últimos meses la moda es el "fulanito muerete", algo que ya tampoco causa extrañeza y se toma como natural. Muy triste.

Pero el domingo se superaron todos los registros del mal gusto y la falta de respeto y educación (la libertad de expresión tiene su límite en la falta de respeto a otro, ¿recuerdan?). Mofarse de un fallecido, de un chico joven cuya muerte estremeció a todos los seguidores del fútbol, es la gota debe colmar el vaso y provocar un giro en esta actitud bochornosa.

Yo, como abonado 21.042 del Club Atlético de Madrid, sentí vergüenza en el momento en que conocí que ese cántico, que no era capaz de comprender desde mi asiento, se mofaba de Antonio Puerta. Y me dió asco compartir mi asiento con gente así. Me gustaría desde esta humilde página de opinión pedir disculpas al Sevilla C.F. y a los sevillistas, no es de recibo haber escuchado esto, comprendo su indignación (que comparto) y espero que entiendan que no todos los aficionados del Atlético, afortunadamente, somos iguales.

No es suficiente con un comunicado oficial del Atleti, que desde luego era necesario. El club sabe quiénes son, siempre los mismos provocan incidentes e insultan a jugadores y aficiones rivales. Y la directiva los conoce, y tiene cámaras en el estadio con las que los puede identificar y expulsar inmediatamente del club.

Haciendo memoria, sólo recuerdo un partido en el Calderón en que la afición no insultó a nadie, ni al rival ni al Real Madrid (muy triste que todos los días se les "recuerde", por muy rivales que sean): el Atleti - Liverpool de semifinales de Europa League en 2.010. La afición SÓLO ANIMÓ a su equipo, lo llevó en volandas y... GANÓ.

La denominada "mejor afición del mundo" no puede protagonizar este tipo de vergüenzas. La mejor afición del mundo se levanta contra los cafres, les señala y les obliga a irse lejos, muy lejos del Vicente Calderón. Y la directiva del club debe dar ejemplo y expulsarlos como abonados. Me da lo mismo que en otros sitios se oigan cosas similares. Yo no quiero escucharlas en mi estadio, y no podré mirar en la casa del vecino, si antes no limpio la mia.

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